30 años no son nada

30 años no son nada
no son nada
para quien llora
busca y aún espera

para quien recuerda
noches sin día
gritos sin aliento

para quien aguantó
hasta el último
minuto de silencio
y para quien
no pudo hacerlo

para quien
cierra sus ojos
y todavía
escucha pisadas
a sus espaldas

para quien
intenta quitarse
la venda de los ojos

para quien
conserva en las vísceras
la convicción
de que no se mata
y menos
se tortura.

Porque la muerte
es muerte
sin importar
quién empuñe
el arma

Nunca más.
Porque 30 años
no son nada para el que

tiene memoria.

Los atascados y yo

Existen
los viajeros que llegan
a destino
y existen
los que no

los primeros
viven
los segundos
sobreviven

Existen los viajes
de ida
y existen
los de vuelta
también se puede
ir sin volver
pero nunca
volver
sin haberse ido

Están los atascados
en un híbrido
de puntos de partida
y de llegada
de idas y regresos
de abrazos y besos
de bienvenida
y despedida

Y estoy yo
recordando aquellos
en los que era compañera
guía y turista

viajes irrealizables
a los lugares
que ya estábamos visitando

Era uno
de los motivos
más mágicos
que me hacían quererte

que preguntaras
¿adónde vamos?
y antes de poder
responderte
me hicieras disfrutar
de los paisajes
más maravillosos
del mundo
desde la mismísima
habitación donde
nos encontrábamos

Esas cosas sólo pasan
de a dos
y ahora
sólo me queda
evitar la vana esperanza
de que quieras
viajar conmigo
otra vez

y agarrar mi mochila
y emprender
mi propio viaje.


Inecuaciones

Parte de mí quedó atrás con la tristeza
Y el sol bajó para abrazarme en el frío

Qué pena no poder ser lo que necesitabas.